Socino: Guinness PRO14 Is Relentless
Socino: Guinness PRO14 Is Relentless
Edinburgh star Juan Pablo Socino looks at the emotional roller coaster of professional rugby.
Professional rugby is relentless, and as tough as it was not going through to the semifinals of the European Cup, recovery needed to be almost instantaneous, as the next challenge was soon upon us.
A Column by Juan Pablo Socino
Truth is, with what we are facing in the Guinness PRO14, we have no space for mistakes.
Each of the three games that were left in our Conference are crucial to secure our place in quarterfinals, one of the goals that we set at the start of the season.
Recovery is individual, comes from each player's will to win and will to be better. But you also work within a team environment to be positive. You have to leave frustrations behind quickly and focus, as hard as it may be, on what comes next and not what happened.
Playoff Ramifications This Week In the Guinness PRO14
So, despite the lows of the loss against Munster and the opportunity lost, we had to look ahead.
The three finals that lay ahead – Scarlets, Ulster, and Glasgow – started in Llanelli, a tough place to go and play.
Despite your own will, sometimes the energy doesn’t appear after a loss such as the one of the previous weekend. This was reflected by the halftime score that had us losing 12-0.
The changing room, as expected, had a particular energy…and I say "energy" not to describe what really was an intense room for what was said. Or shouted!
Those are the changing rooms that remain in your memory. Sometimes a shout, a nod, or the extra motivation help and that was what happened as we managed to turn around the game and win 20-12. It was a very positive score for us as we not only flew home with four points but denied the Scarlets their losing bonus point.
We started this week at fourth in our Conference, with 51 points, three below Ulster (54) who we play next, and six ahead of Scarlets (45) our beaten opponent. On top of us lies Benetton (52) who play against Munster.
Watch the Guinness PRO14 LIVE for subscribers in Latin America, Spain, Portugal, France, Middle East and North Africa.
April 12
April 13
So, the game against the Irish side is crucial for us as they are a direct opponent. Playing at home is always positive and despite the loss at Murrayfield in the European Cup, our fans understood that we gave all we had. They will most certainly be behind us supporting the team.
And if everything goes our way, we could even head into the final regular round in second place.
Rather than think on that, we must stay positive, control the controllable which is our game against Ulster. The rest will fall into place on its own.
El rugby profesional no da respiro y por más duro que haya sido no poder pasar a semifinales de la Copa de Europa, la recuperación debía ser casi instantánea porque el siguiente desafío no tardó en llegar. En realidad, enfrentados a lo que queda de la Guinness PRO14, no tenemos espacio para equivocarnos.
Cada uno de los tres partidos por nuestra Conferencia son claves para asegurarnos un lugar en cuartos de final, uno de los objetivos que nos pusimos a principio de temporada.
La recuperación viene de uno, interna de cada jugador, de su competitividad y de sus ganas de ser mejor. También se trabaja desde el positivismo del staff técnico.
Las frustraciones hay que dejarlas rápidamente de lado y enfocarnos, aunque cueste en lo que viene y no en lo que pasó.
Entonces, habiendo estado tristes después del partido con Munster y la oportunidad perdida, había que mirar para adelante.
Las tres finales que enfrentábamos, Scarlets, Ulster y Glasgow, comenzaba en Llanelli un lugar complicado para ir a jugar.
Más allá de las ganas, a veces la energía no aparece por lo que arriba contaba, y el primer tiempo terminó en desventaja 12 a 0. El vestuario, como es de imaginar, tuvo una energía particular…digo energía por no describir lo que fue un vestuario muy intenso desde lo que se dijo. O se gritó.
Son esos vestuarios los que quedan en el recuerdo. A veces, un grito, un gesto y una motivación ayudan y eso pasó ya que pudimos dar vuelta el segundo tiempo y ganar 20 a 12, un resultado muy positivo para nosotros porque no sólo sumamos cuatro puntos sino que evitamos que Scarlets sume siquiera un punto bonus defensivo.
Terminado el fin de semana, estamos cuartos con 51 puntos, tres debajo de Ulster (54), nuestro próximo rival y a seis de Scarlets (45), nuestro derrotado el fin de semana. Arriba nuestro está Benetton (52) que juegan con Munster.
Por ello, el partido contra los irlandeses es clave ya que son rival directo. Jugar en casa siempre es un aliciente y más allá de la derrota en Murrayfield en la Copa de Europa, el público entendió que dejamos todo. Seguramente nos acompañen.
Y si de da todo, hasta podríamos encarar la última fecha en segundo lugar.
Más allá de eso hay que pensar en positivo y en controlar lo controlable que es nuestro partido con Ulster. El resto se acomodará solo.
El rugby profesional no da respiro y por más duro que haya sido no poder pasar a semifinales de la Copa de Europa, la recuperación debía ser casi instantánea porque el siguiente desafío no tardó en llegar. En realidad, enfrentados a lo que queda de la Guinness PRO14, no tenemos espacio para equivocarnos.
Cada uno de los tres partidos por nuestra Conferencia son claves para asegurarnos un lugar en cuartos de final, uno de los objetivos que nos pusimos a principio de temporada.
La recuperación viene de uno, interna de cada jugador, de su competitividad y de sus ganas de ser mejor. También se trabaja desde el positivismo del staff técnico.
Las frustraciones hay que dejarlas rápidamente de lado y enfocarnos, aunque cueste en lo que viene y no en lo que pasó.
Entonces, habiendo estado tristes después del partido con Munster y la oportunidad perdida, había que mirar para adelante.
Las tres finales que enfrentábamos, Scarlets, Ulster y Glasgow, comenzaba en Llanelli un lugar complicado para ir a jugar.
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12 de Avril
13 de Avril
Más allá de las ganas, a veces la energía no aparece por lo que arriba contaba, y el primer tiempo terminó en desventaja 12 a 0. El vestuario, como es de imaginar, tuvo una energía particular…digo energía por no describir lo que fue un vestuario muy intenso desde lo que se dijo. O se gritó.
Son esos vestuarios los que quedan en el recuerdo. A veces, un grito, un gesto y una motivación ayudan y eso pasó ya que pudimos dar vuelta el segundo tiempo y ganar 20 a 12, un resultado muy positivo para nosotros porque no sólo sumamos cuatro puntos sino que evitamos que Scarlets sume siquiera un punto bonus defensivo.
Terminado el fin de semana, estamos cuartos con 51 puntos, tres debajo de Ulster (54), nuestro próximo rival y a seis de Scarlets (45), nuestro derrotado el fin de semana. Arriba nuestro está Benetton (52) que juegan con Munster.
Por ello, el partido contra los irlandeses es clave ya que son rival directo. Jugar en casa siempre es un aliciente y más allá de la derrota en Murrayfield en la Copa de Europa, el público entendió que dejamos todo. Seguramente nos acompañen.
Y si de da todo, hasta podríamos encarar la última fecha en segundo lugar.
Más allá de eso hay que pensar en positivo y en controlar lo controlable que es nuestro partido con Ulster. El resto se acomodará solo.